las yurtas son impresionantes, cómodas y cuidadas al detalle. Las pinturas son espectaculares y el lugar está muy limpio y confortable. El desayuno es una delicia y el trato de José y Leti es cercano y profesional. Está situado en un paraje natural hermoso y rodeado de cerezos. Recomiendo vivir esta gran aventura.

solo pudimos quedarnos una noche

La energía del lugar. La pasión y entrega de los propietarios.La experiencia de dormir en una yurta.Las maravillosas vistas al valle del Jerte.La tranquilidad y relajación.La piscina natural con cascada.El trato y atención recibidos.El desayuno ecológico con delicias caseras.

No puedo quejarme de la propiedad de ninguna manera.

Esta habitación doble cuenta con aire acondicionado, lo que fue un verdadero salvavidas durante esos calurosos días de verano. Finalmente, pude disfrutar de una noche de sueño reparador sin sudar como un pollo asado. ¡Increíble!

Distancia a la reserva natural.

Me encantó la tranquilidad y los alrededores llenos de cerezos. La yurta era acogedora y cómoda, con todas las comodidades y detalles cuidados. El desayuno ecológico con bizcocho de limón fue maravilloso. Un lugar para repetir y compartir.

Estuve muy feliz, no tengo ninguna razón para quejarme.

Las yurtas de este alojamiento son impresionantes, algo totalmente diferente. Tienen todas las comodidades y están cuidadas al detalle. Son originales y las pinturas son una pasada. Están muy limpias y son muy confortables. La cama es super cómoda y los tejidos de algodón son muy agradables. Desde la cama se pueden ver las estrellas ya que están situadas en un sitio adecuado para ver el cielo en todo su esplendor. Están muy bien climatizadas para poder estar en cualquier época ya que tienen aire acondicionado y calefacción. El desayuno es una delicia, con productos ecológicos y caseros. Además, el trato de los propietarios es muy cercano y amable, te hacen sentir como en casa.

Quizá la piscina no es muy grande y puede llegar a estar saturada en temporada alta. puede haber algunos problemas de seguridad si hace mucho viento, ya que la lona superior no está bien sujeta, lo cual puede dificultar el descanso.

La experiencia de alojarse en una yurta y disfrutar de la tranquilidad del valle, rodeado de cerezos. La cama cómoda y la atención de los propietarios excelente. El desayuno con bizcochos caseros es maravilloso. Sensación especial dentro de la yurta. Originalidad y conexión con la naturaleza. 🌸

Fui a Glamping El Jardin De Las Delizias Valle Del Jerte para relajarme y disfrutar, y la experiencia fue perfecta. Desde el momento en que llegué, el entorno me invitó a desconectar y disfrutar. La piscina estaba perfectamente integrada y el espacio propio con jardín hizo que no quisiera salir del hotel en todo el fin de semana. A pesar de la lluvia, pude disfrutar de las instalaciones y dormir dentro de la yurta fue una experiencia única. Las yurtas son impresionantes, con todas las comodidades necesarias y detalles cuidados. Están limpias, son confortables y cuentan con una gran ventana que permite ver las estrellas durante la noche. Las yurtas también están climatizadas, lo que las hace perfectas para cualquier época del año. El trato de José y Leti fue excepcional, muy profesionales y cercanos. Además, el desayuno fue una delicia, con productos ecológicos y caseros.

Os recomiendo este fantástico lugar.

Una experiencia única: El alojamiento ofrece una conexión con la naturaleza como ninguna. Con una ubicación privilegiada en Casas del Castañar, este refugio glamping es el lugar perfecto para escapar del bullicio de la ciudad. Disfrutar de un paisaje impresionante, rodeado de montañas y árboles frondosos, me hizo sentir como si estuviera en un cuento de hadas.

Mi pareja y yo tuvimos una estancia de ensueño en Glamping El Jardín de las Delicias Valle del Jerte. La yurta era única y nos proporcionó una experiencia muy especial. La cama era sumamente cómoda y tenía todo lo que necesitábamos. Además, los desayunos eran deliciosos, con un bizcocho casero que nos encantó. Los propietarios fueron muy atentos y nos brindaron información detallada sobre el valle y las actividades que podíamos hacer. La ubicación en uno de los parajes más bonitos de Extremadura, rodeado de cerezos, lo hizo aún más especial. Lo recomiendo sin dudarlo.

Puedo recomendar este hotel a todos.

Una de las cosas que más disfruté de mi estancia en Casas del Castañar fue la ubicación del hotel. Aunque se encuentra a 25 km de la Reserva Natural Garganta de los Infiernos, ¡la distancia valió la pena! La tranquilidad que se respira en el Glamping es realmente única. Es como estar en un oasis en medio del desierto, pero en este caso, rodeado de naturaleza exuberante.

Viento la primera noche.

las yurtas son impresionantes, cómodas y muy limpias. Las pinturas y los detalles son geniales. El desayuno es delicioso y el trato de los propietarios es excelente. La ubicación en plena naturaleza es perfecta para relajarse y disfrutar de las vistas. Una experiencia muy original y diferente.

lona de arriba de la yurta se movió por el viento.

La energía del lugar es indescriptible, te predispone a abrir el alma y dejarte llevar por la naturaleza. El entorno en el Valle del Jerte es simplemente maravilloso, rodeado de cerezos y con vistas impresionantes. La pareja que regenta el alojamiento es encantadora, su pasión y entrega se reflejan en cada detalle. La yurta en la que nos hospedamos era espectacular, especialmente dormir con el techo abierto, una experiencia indescriptible. Además, pudimos visitar el mirador de la memoria, que nos dejó los pelos de punta. El Jardin de las Delicias es realmente una experiencia memorable y transcendental.

No he tenido ningún problema ☺

Increíblemente original y sorprendente! Las yurtas son impresionantes, cómodas y limpias. Los propietarios son atentos y amables, ofrecen información detallada sobre el valle y las actividades. Los desayunos son una delicia, especialmente el bizcocho casero. El ambiente tranquilo y rodeado de cerezos es perfecto para relajarse. Una experiencia inolvidable.

La piscina al aire libre es un oasis refrescante en medio de la belleza natural del Valle del Jerte. Me sentí como una sirena nadando en este paraíso acuático.

Nada que reseñar.

la estancia en Glamping El Jardin De Las Delizias Valle Del Jerte superó nuestras expectativas. Las yurtas están impecablemente equipadas y son muy cómodas. El desayuno casero y ecológico fue una delicia.

ventanas de las yurtas necesitan un poco de mantenimiento